El tribunal supremo de Rusia el pasado 30 de Noviembre clasificó al movimiento social LGBT como una organización extremista la cual debe estar prohibida.
En los últimos años muchos miembros de la comunidad LGBT e incluso activistas se han visto obligados a abandonar Rusia debido a la persecución que han estado viviendo, y se prevé que muchos más empiecen a salir del país en los próximos meses debido a la consideración como Organización Extremista.
Es conocido que los actos homosexuales en Rusia están prohibidos ya que se han considerado antinaturales, se han considerado como que afectan a las infancias y como que afectan en general a la sociedad, y pese a que esta declaración es aparentemente violatoria de derechos humanos, parece ser que en la actualidad eso no es algo que a Rusia y a su presidente Vladimir Putin no es algo que realmente les quite el sueño.
Las elecciones presidenciales darán lugar el próximo marzo del 2024, y estas decisiones empiezan a ser parte de la campaña de Putin con el fin de poderse reelegir.