Las lluvias intensas que azotan la Ciudad de México cada temporada de lluvias, de junio a septiembre, transforman las calles en ríos y generan un caos que paraliza la capital. Este fenómeno, agravado por la acumulación de basura en alcantarillas, la sobrepoblación y el desarrollo urbano descontrolado, pone en evidencia los retos estructurales y sociales de una de las ciudades más densamente pobladas del mundo.
Lluvias y Caos en la CDMX
La Ciudad de México, construida sobre el lecho de un antiguo lago, enfrenta inundaciones recurrentes debido a su geografía y a un sistema de drenaje obsoleto. En 2024, la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) reportó más de 200 puntos sensibles a inundaciones, un aumento significativo desde los 90 puntos registrados en 1990. Las lluvias intensas, como las del 17 de julio de 2024, que anegaron los alrededores del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, o las del 21 de agosto de 2023, que desbordaron la Presa Becerra C en Álvaro Obregón, han dejado a miles de automovilistas varados y han afectado el transporte público, como el Metrobús y el Metro.
El cambio climático ha intensificado estas precipitaciones, con lluvias más violentas y continuas, como señaló David Adams, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, quien destacó un retraso en la temporada de lluvias en 2024, concentrándose en septiembre. Sin embargo, la principal causa de las inundaciones no es solo la intensidad de las lluvias, sino la acumulación de basura y la sobrepoblación, que saturan la infraestructura urbana.
Basura en las Alcantarillas: Un Problema de Cultura Cívica
El Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) estima que el 80% de las inundaciones en la CDMX son causadas por la basura que obstruye alcantarillas y coladeras. Diariamente, la capital genera unas 13,000 toneladas de residuos sólidos, pero la falta de contenedores públicos y una cultura cívica deficiente llevan a que muchos desechos terminen en las calles.
En colonias como Doctores, Guerrero y Morelos, los tiraderos clandestinos son comunes, con 1,100 sitios identificados en la ciudad, de los cuales 205 están en la alcaldía Cuauhtémoc.
Esta acumulación de residuos, que incluye desde bolsas de plástico hasta escombros y animales muertos, bloquea el flujo de agua, causando encharcamientos e inundaciones en avenidas principales como Insurgentes y Periférico. La Ley de Cultura Cívica de la CDMX sanciona tirar basura en la vía pública con multas de hasta 4,149 pesos, pero su aplicación es casi nula, lo que perpetúa el problema.
Sobrepoblación: Una Carga para la Infraestructura
Con más de 9 millones de habitantes en la CDMX y hasta 20 millones en el Área Metropolitana del Valle de México, la sobrepoblación ejerce una presión insostenible sobre el sistema de drenaje y los servicios urbanos. Alcaldías como Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc, las más densamente pobladas, son también las más afectadas por inundaciones y escasez de agua, una paradoja que resalta la mala gestión de recursos. La urbanización excesiva ha impermeabilizado el suelo, reduciendo la capacidad de absorción de agua y sobrecargando un sistema de drenaje diseñado para una población mucho menor.
Llamado a la Acción
El caos por las lluvias en la CDMX es un síntoma de problemas estructurales profundos: un sistema de drenaje obsoleto, la acumulación de basura. Las inundaciones afectan desproporcionadamente a alcaldías como Iztapalapa, donde la escasez de agua coexiste con encharcamientos severos, evidenciando una gestión urbana deficiente.
Para mitigar este caos, se requiere una acción coordinada:
Cultura cívica: Campañas para evitar tirar basura en la vía pública, como las promovidas por el gobierno capitalino, deben reforzarse con sanciones efectivas.
Infraestructura: Modernizar los 11,000 km de drenaje, que en muchos puntos tienen más de 80 años, es urgente, aunque costoso.
Urbanismo sostenible: Fomentar captadores de lluvia y áreas verdes para reducir la impermeabilización del suelo, como propone Manuel Perló de la UNAM.
Políticas inclusivas: Regular los megaproyectos inmobiliarios y diseñar políticas que equilibren los intereses de los residentes originales con el desarrollo urbano, para evitar el desplazamiento masivo.
Evitar tirar basura, apoyar la modernización del drenaje y exigir un desarrollo urbano equitativo son pasos clave para que la CDMX deje de ahogarse en cada lluvia. Para más información sobre cómo contribuir, consulta el sitio de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil data.proteccioncivil.cdmx.gob.mx o participa en iniciativas de limpieza urbana.