El ataque demostró una respuesta significativa después de que el Gobierno de Biden y sus aliados advirtieran que el grupo combatiente respaldado por Irán debía enfrentar consecuencias de sus ataques al transporte marítimo comercial en el mar Rojo.
El ataque consistió en 60 objetivos con más de 150 municiones guiadas con precisión en 28 ubicaciones de combatientes hutíes respaldados por Irán, informaron funcionarios militares.
Según uno de los líderes rebeldes los ataques cobraron la vida de cinco personas e hirieron a otras seis, y esta situación ha indignado a diferentes países de la región.
En uno de los recorridos del presidente Biden por Pensilvania le preguntaron al respecto, a lo que él contestó: “Ya le envié un mensaje a Irán”, “Saben que no deben hacer nada”
“Nos aseguraremos de responder a los hutíes si continúan con este comportamiento inaceptable junto con nuestros aliados” expresó el mandatario estadounidense con respecto al grupo que después de en 2021 quitarles la categoría de terroristas, el día de ayer nuevamente los volvió a denominar así.