El día de hoy durante una misa en una universidad al sur de Filipinas una explosión de bomba dejó al menos 4 heridos y decenas de heridos.
El teniente general de la policía mencionó las cifras de decesos y heridos dejados por el atentado y condenó energéticamente este tipo de actos en contra de la seguridad. Por otro lado algunos otros funcionarios en materia de seguridad mencionaron que posiblemente pudo haber sido un ataque como represalia a las decisiones y operaciones militares llevadas a cabo por el gobierno en contra de los grupos islamistas.
El alcalde de Marawi, ciudad donde ocurrió el atentado hizo un llamado a la unidad entre las religiones y evitar confrontaciones entre las mismas.
“Nuestra ciudad ha sido por mucho tiempo un ejemplo de coexistencia pacífica y armonía, y no permitiremos que tales actos de violencia opaquen nuestro compromiso colectivo con la paz y la unidad”, mencionó Gandamra en un comunicado.